¡Buenos días! Hace tiempo que quería hacer esta entrada en el blog, porque ya hace tiempo que hice esta estantería, pero entre unas cosas y otras, pues han ido pasando los meses. En fin, ¡más vale tarde que nunca!
La historia de esta estantería es la siguiente: en febrero yo montaba un estand en la feria de novios de Terrassa, Expocerimònia. Y tenía claro cómo distribuir todo el espacio, pero me faltaba un lugar para las invitaciones, que fuera bonito pero no les quitara el protagonismo (que al final yo, lo que vendo, son las invitaciones!). Y buscando mucho pero que mucho, encontraba estanterías preciosas pero que se escapaban un poco de mi presupuesto … Y fui a parar a Youtube y Pinterest y encontré muchísimos vídeos y tutoriales de cómo hacer una estantería “colgante”cómo se le conoce. Y resulta que yo tenía unos estantes blancos viejos y picados a punto de tirar a la basura! O sea que, resumiendo, la idea de construir esta estantería fue fruto del deseo de reciclar, de hacer algo bonito y de no gastarme una morterada, que las ferias ya valen lo que valen. Y quedé bastante contenta con el resultado! Además, después la colgamos en la habitación de nuestro pequeño y queda la mar de bonita. ¡Así que ya está amortizada al 100%!
El caso es que quería compartir con vosotros el proceso, para que veáis que no es muy complicado, quizás algo entretenido, pero al alcance de todos. Qué, ¿vamos?
El material que necesité fue:
- Tableros de madera
- Cuerda (yo compré 8 metros)
- Metro
- Tijeras
- Bolígrafo
- Ganchos grandes en forma de S
Lo primero que hice fue agujerear los estantes. Aquí necesité un poco de ayuda, entre dos siempre es más fácil. Hice 4 agujeros cada uno, vigilando que todos quedaran bastante iguales. Utilizamos una broca de tamaño similar al grosor de la cuerda (un poco más grande).
Después lo que hice fue repintar los estantes. Este paso es totalmente opcional, porque en realidad si no tenéis estantes viejos y destartalados como yo, se pueden comprar en cualquier tienda de bricolaje a un precio muy económico. Y hay maderas que quedan preciosas al natural sin pintar, así que, este paso, haced lo que decidáis vosotros mismos.
El siguiente paso fue cortar la cuerda por la mitad y de estos dos trozos, doblé cada uno por la mitad. Hice un nudo en la parte superior de la cuerda doblada, cogiendo las dos partes y dejando un espacio entre la parte superior y el nudo, como formando una soga. Queda un poco feo decirlo así, pero me entendéis, ¿verdad?
Con la ayuda del metro y marcándolo con un bolígrafo, dividí la parte de cuerda de debajo del nudo en 4 trozos aproximados: el primero bastante largo, hasta el punto dónde quería colocar el primer estante, el segundo y el tercero los repartí equidistantes en lo que quedaba de cuerda, dejando un trozo entre la tercera marca y el final. Hice un nudo para cada trozo de cuerda en la marca que había hecho más arriba y empecé a colocar el primer estante. Metí cada extremo libre de las cuerdas por cada uno de los cuatro agujeros hasta llegar a los nudos. Una vez allí até la cuerda justo por debajo del estante, para fijarlo a aquella altura.
Una vez llegada a este punto, seguí el proceso pero en vertical, equilibrando la estantería. Para ello, la colgué en una puerta con unos ganchos grandes en forma de S. En mi caso tenían protección de goma para no dañar la puerta y fueron muy bien.
Equilibré el primer estante que había colocado e hice nudos en la siguiente marca, un nudo por cada uno de los 4 trozos de cuerda. Y al igual que la vez anterior, coloqué el siguiente estante introduciendo los extremos libres de la cuerda en cada uno de los agujeros. Y una vez llegado a los nudos, aseguré de nuevo haciendo nudos en la parte inferior.
Para el tercer estante seguí exactamente el mismo procedimiento. En todo momento intentando equilibrar cada estante en la medida que podía, aunque después al colgarlo en su lugar definitivo, tuve que volverlos a nivelar.
Y una vez tuve los 3 estantes colocados, corté el sobrante de cuerda. ¡Y ya tenía mi estantería!
¿Qué os ha parecido? Como os he dicho, esta estantería tiene usos muy versátiles, puede quedar bien en cualquier habitación de su casa. ¡Mirad que bonita queda en la habitación de Pau!
¡Que tengáis un feliz día! 🙂
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